Las Hurdes tienen una gran riqueza antropológica, gastronómica y paisajística, sin olvidar sus ancestrales fiestas. Los cauces de los ríos Ladrillar, Hurdano, Malvellido, los Ángeles y Esparabán riegan la zona, además de numerosos riachuelos y pozas naturales de aguas cristalinas. En este entorno viven en libertad especies animales protegidas como la nutria, la cigüeña negra o el gato montés. Destacan las impresionantes vistas del entorno del embalse de Gabriel y Galán y el mirador de la Antigua. Las típicas casas hurdanas, de pizarra y paredes curvas, así como los numerosos olivares dispuestos en bancales son la aportación humana y seña de identidad de esta comarca habitada por amables gentes.